Tras su aplastante derrota en el Reino de Drum, Wapol ve cómo se derrumba su imperio. Desterrado y sin el título de rey, se encuentra sumido en la miseria, viviendo como un vagabundo. Sin embargo, gracias a los efectos de su fruta del diablo, Wapol se ha convertido en un omnívoro capaz de devorar cualquier cosa a su paso, lo que provoca el repudio y la incomodidad de quienes lo rodean, hasta el punto de que termina siendo arrestado.
Mientras tanto, el antiguo Reino de Drum experimenta una transformación radical y renace como el Reino de Sakura, gobernado por el nuevo monarca, Dalton. Lejos de rendirse, Wapol encuentra una chispa de oportunidad en medio de su desgracia. Tras escapar de la cárcel, se refugia debajo de un puente, donde, utilizando la chatarra y los restos que consume, comienza a fabricar juguetes de forma casi accidental.
Estos juguetes, con un toque único y sorprendente, llaman rápidamente la atención de los niños. Lo que comenzó como un simple pasatiempo se transforma en un próspero negocio: Wapol empieza a vender sus creaciones, inaugurando la "Wapol Toy Shop" y consiguiendo, poco a poco, recuperar su fortuna.
El destino de Wapol da un giro inesperado cuando unos científicos locales descubren el secreto detrás de la inusual durabilidad y originalidad de sus juguetes. Este hallazgo da lugar a la creación de una nueva aleación, el Wapometal, que catapulta a Wapol a una riqueza sin precedentes.
Con su nueva fortuna y renacido prestigio, Wapol logra, en un sorprendente giro de los acontecimientos, casarse con Miss Universo. Así, el otrora desterrado y despreciado Wapol recupera no solo su estatus de fama mundial, sino también su influencia en el mundo, dejando una huella imborrable en la historia del universo de One Piece.
