Mini Historia nº4: Paseo por el fondo marino de Hatchan
Contexto
Mini Historia nº4: Paseo por el fondo marino de Hatchan
Portadas de los capítulos (182-228)
Luego de la derrota sufrida a manos de los Piratas de Sombrero de Paja, Hatchan, exmiembro de la tripulación de Arlong, escapa por poco del barco de la Marina que lo llevaba a prisión y se embarca en una inesperada y cómica aventura por el océano. Su travesía comienza de forma peculiar: Hatchan se topa con un tiburón panda que está a punto de ser enganchado, y tras salvarlo, el animal le recompensa con un trozo de carne. Sin pensarlo, Hatchan comparte ese regalo con un hombre hambriento, quien, en señal de gratitud, le obsequia un anillo. Para sorpresa de Hatchan, ese anillo resulta ser propiedad de la Princesa Goldfish.
Movido por la curiosidad, Hatchan viaja al Imperio Goldfish y entrega el anillo a la princesa, quien, en agradecimiento, le regala un tridente de oro. Con este nuevo tesoro en mano, Hatchan se enfrenta a un peligro aún mayor: usa el tridente para salvar a un jabalí marino que estaba a punto de ser devorado por un imponente Rey Marino. En un giro sorprendente, el Rey Marino, al ser salvado, escupe a dos personajes inesperados: Camie, una sirena, y Pappag, una estrella de mar que había tragado a la sirena.
La historia da un vuelco cuando reaparecen los Piratas de Macro, antiguos compañeros de Hatchan. En medio de esta nueva confrontación, Hatchan descubre un mapa que supuestamente conduce a la legendaria receta del takoyaki de gemikuma. Aprovechando la ocasión, le propone matrimonio a Octopako, una gyojin pulpo, quien no comparte sus sentimientos y lo rechaza. Poco después, Hatchan descubre que el mapa era una artimaña de los Piratas de Macro para secuestrar a Camie y venderla en una subasta. Enfurecido, se enfrenta a ellos, destruyendo su barco y dándoles una contundente paliza, lo que le permite rescatar a Camie.
Pero la aventura no termina ahí. Siguiendo el mapa, Hatchan se embarca en la búsqueda de la mítica salsa para elaborar takoyaki, lo que lo conduce al Pueblo Diadema Pez Gato, una aldea sumida en la hambruna. Con su ingenio y habilidades culinarias, Hatchan utiliza sus tesoros acumulados y su maestría en la preparación de takoyaki para salvar a la aldea. En un intento por encontrar compañía, vuelve a proponer matrimonio a Octopako, pero esta vez ella muestra interés únicamente en sus habilidades para cocinar takoyaki.
El relato concluye con un acto de gratitud por parte de los habitantes del pueblo, quienes construyen para Hatchan un peculiar puesto-barco dedicado al takoyaki. Así, juntos inauguran el "Takoyaki 8", cerrando con broche de oro esta singular y divertida aventura marina.
